La Fórmula 1 en España: Una audiencia cortoplacista

Movistar TV confirmaba hace algunas semanas que adquiría los derechos de las retransmisiones de la Fórmula 1 y de Moto GP para 2014 y con ello, comenzaba un tsunami de opiniones y discusiones entre los aficionados -la mayoría en contra, pero también con considerable público a favor- que hicieron hervir todo tipo de foros y redes sociales y que más allá de darle empaque al debate (si lo hubiese, porque partimos de la base que no mandan los aficionados y si los grandes grupos empresariales y por ende, el dinero) añadiendo algo de objetividad –e incluso de honradez- a la polémica suscitada, se desvirtuaba con posiciones desde la trinchera y pocos datos verdaderamente realistas.

Y desgraciadamente los datos no podemos manipularlos a nuestro antojo. Algo que, egoístamente, me encantaría poder hacer para defender una Fórmula 1 en abierto.

No hay que ser muy inteligente para saber que tal y como andan las cosas en nuestro país, un gasto extra, un lujo como será pagar por ver la Fórmula 1 no va a estar al alcance de todos los aficionados. Y lo más importante, de los verdaderos aficionados al motor, que son los que a mí realmente me importan y me interesan.

Pero repito, los datos son los que son y nuestra historia con el mundo del motor es la que es.

Cuando Carlos Sainz ganaba campeonatos todos éramos especialistas en rallyes ¿se acordarán no? todos seguíamos el mundial y las televisiones dieron cobertura a los éxitos de nuestro piloto.

En cuanto dejó de ganar, muchos españoles abandonaron el barco... Ya saben… “Sainz es gafe y además está viejo”. Somos así, a mí nadie me lo ha contado, lo he vivido yo.

Ahora el seguimiento del WRC en España anda bajo mínimos y eso que España cuenta con un piloto como Dani Sordo llamado en su momento a ser campeón del mundo y a revivir tiempos gloriosos… Seguimos esperándolo.

Con esto no quiero decir que los rallyes y en especial el WRC no tenga su público en España, ¡pues claro que lo tiene!, pero ¿lo tiene a día de hoy como para darlo en abierto y asegurar buenos datos de audiencia y rentabilizar la inversión? Lo dudo.

Y tres cuartas partes de lo mismo pasará con la Fórmula 1. Solo hay que revisar los datos de audiencias y valorarlos en su justa medida.

El fenómeno del “Alonsismo” en el año 2007 (probablemente la cúspide del fenómeno) llegó a poner delante de las pantallas de televisión a más de 7 millones de personas. En 2013 poco más de tres millones y medio de espectadores siguen la Fórmula 1 habitualmente, con algún pico como la victoria de Fernando Alonso en España que captó a 5.651.000 espectadores.

Si a la caída de audiencias se le suma la caída en picado de la publicidad y el altísimo canon a pagar por las televisiones para hacerse con los derechos, el futuro de una Fórmula 1 en abierto se torna de color hormiga.  

Esto viene a clarificar mi tesis (y la de muchos otros) de que el aficionado que llega a la Fórmula 1 de la mano de Fernando (y que es muy respetable) es muy probable –y me gustaría pensar lo contrario- que ante la falta de títulos del español en estos últimos años, haya ido perdiendo ese interés inicial.

Y por supuesto, a una gran mayoría, cuando Fernando se retire, la F1 pase a un importarle un soberano comino.

Es lo que yo llamaría una audiencia cortoplacista. Un público al que se le ha vendido la imagen de un piloto (y se le ha exprimido hasta límites insospechados) pero que se le ha privado durante muchos años de entender -y más importante- de comprender los entresijos de este negocio y por consiguiente, de acabar amándolo.

Entonces veremos la realidad de la Fórmula 1 en España sin un piloto en la parrilla optando a títulos y ganando carreras. Los cuatro de siempre y el apuntador…. Al tiempo.

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